En SimplyGest trabajamos cada día para mejorar nuestros productos y hacerle la vida un poco más fácil a aquellas personas autónomas o pequeñas y medianas empresas que quieran tener un software de facturación a la altura de sus necesidades. Nuestro objetivo es simplificar, hacer el trabajo más cómodo y eficiente y, sobre todo, ofrecer soluciones personalizadas.
Pues bien, hoy queremos hablarles sobre una herramienta que también nos lo pone más fácil: los webhooks. A continuación, vamos a intentar explicar de manera sencilla en qué consiste y en qué aspectos podría beneficiarnos.
Webhooks, una herramienta sencilla para la transferencia de datos
Un webhook es una herramienta que permite automatizar la transferencia de datos, lo que agiliza la actualización de las diferentes aplicaciones que utilizamos en el día a día. Hoy en día se pueden integrar en la mayoría de aplicaciones web, lo que optimiza muchos procesos. Por ejemplo, si un cliente cambia su dirección de correo electrónico,
utilizando esta herramienta, el cambio se sincroniza con muchas aplicaciones que utilizamos en el día a día, como por ejemplo la aplicación de mailing que solemos utilizar.
Es decir, un webhook es un sistema de comunicación automático entre diferentes aplicaciones. Se puede conectar incluso con un sitio web, transfiriendo así los datos desde determinadas aplicaciones. También se conocen como puntos de retrollamada HTTP.
¿Para qué se suelen utilizar los webhooks? Pues bien, lo cierto es que ya están integrados en tantas aplicaciones que es muy probable que hagamos uso de ellos sin apenas darnos cuenta. En general podemos diferenciar dos funciones: recibir información de un evento y almacenarla o compilar la información sobre los eventos y, además, comunicarla (esta última suele ser el uso más común).
Es decir, esta herramienta es capaz de almacenar datos y, además, si queremos, podemos automatizar algunas respuestas a esos datos. Por ejemplo, que cuando se detecte un nuevo registro en la web se envíe un mensaje de bienvenida de manera automática.
En definitiva, hablamos de una herramienta muy utilizada, ya integrada hoy en día en muchas aplicaciones, incluidas las empresariales. Sacarle su máximo provecho nos hará optimizar los recursos.
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